Grabado hace más de 2.500 años en el norte del país, este observatorio rupestre fascina a astrónomos y arqueólogos.
En la Región de Coquimbo, sobre una planicie elevada, se encuentra un conjunto de petroglifos que muchos consideran el primer “mapa estelar” de América. Se trata del Observatorio de Paniri, un sitio arqueoastronómico usado por culturas preincaicas para seguir el movimiento de los astros y organizar la vida agrícola y ritual.
Las inscripciones talladas en piedra marcan la posición del solsticio de invierno, fases lunares y constelaciones visibles. La cosmovisión andina integraba el cielo como guía espiritual y práctica, y este lugar lo demuestra con precisión.
Chile, tierra de telescopios modernos, también guarda una historia milenaria de observación astronómica. Y entre cerros y piedras, aún se puede leer el lenguaje del cielo.