El pádel, mezcla entre tenis y squash, ha conquistado en pocos años a millones de jugadores en Latinoamérica. Su rápido crecimiento lo posiciona como uno de los deportes con mayor proyección en la región.
La clave de su éxito radica en la facilidad de aprendizaje y el carácter social del juego. No requiere gran experiencia previa y se juega en parejas, lo que fomenta la interacción y la diversión desde el primer partido.
En Chile, Argentina y México, la construcción de canchas de pádel ha aumentado de manera explosiva. Gimnasios, clubes y condominios privados invierten en este deporte para responder a la alta demanda.
El pádel también atrae por su versatilidad: combina actividad física intensa con un formato entretenido, ideal tanto para jóvenes como para adultos que buscan un pasatiempo saludable.
Todo indica que este auge no es una moda pasajera. El pádel se perfila como el nuevo deporte estrella de Latinoamérica, con un crecimiento sostenido y una comunidad cada vez más consolidada.