El café es una de las bebidas más consumidas del planeta, pero detrás de cada taza hay una mezcla fascinante de cultura y ciencia. Contiene más de mil compuestos bioactivos, entre ellos la cafeína, que estimula el sistema nervioso y mejora el estado de alerta.
Investigaciones recientes muestran que un consumo moderado de café puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. También se asocia con una mejor salud cardiovascular.
Sin embargo, los expertos advierten que el exceso puede generar ansiedad, insomnio y aumento de la presión arterial. La clave está en la moderación.
El café también tiene un fuerte componente social: desde reuniones laborales hasta encuentros familiares, la bebida se convierte en excusa para conversar y compartir.
En definitiva, el café combina placer, tradición y ciencia, lo que explica por qué sigue siendo protagonista en la vida cotidiana de millones de personas.
Café: entre el placer y la ciencia
