Cada 10 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha clave establecida en 1992 por la Federación Mundial de la Salud Mental para aumentar la conciencia y reducir el estigma que rodea los trastornos mentales. Este día nos invita a detenernos y reflexionar sobre la importancia del bienestar mental y la necesidad de acceso a servicios de apoyo eficaces.
Historia y relevancia
El Día Mundial de la Salud Mental surgió como una oportunidad para abrir el diálogo sobre un tema que, durante mucho tiempo, ha sido ignorado o estigmatizado. Al elegir el 10 de octubre, se buscaba una fecha que no coincidiera con otras celebraciones importantes, lo que permitía centrar la atención en los problemas relacionados con la salud mental.
La directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Dra. Maria Neira, destacó la importancia de este día señalando que “la salud mental es un derecho humano; es hora de que lo reconozcamos y actuemos en consecuencia.”
Avances y desafíos
A lo largo de los años, esta jornada ha sido clave para lograr que más personas hablen abiertamente sobre sus experiencias con la salud mental. Sin embargo, aún persisten barreras. El acceso limitado a servicios de salud mental, especialmente en zonas con menos recursos, sigue siendo un desafío, y el estigma en torno a los trastornos mentales continúa impidiendo que muchas personas busquen la ayuda que necesitan.
La pandemia de COVID-19 exacerbó estos problemas, con un incremento en los casos de ansiedad y depresión en todo el mundo. Las campañas impulsadas en esta fecha han logrado que un 70% de las personas reporten mayor conocimiento sobre la importancia de la salud mental, lo que resalta el impacto positivo de estas iniciativas globales.
Estrategias y contribución individual
Para mejorar la salud mental a nivel global, se han implementado diversos programas de educación y apoyo, junto con investigaciones sobre nuevas terapias y tratamientos. Estas iniciativas buscan hacer accesible la atención en salud mental para todos, sin importar su ubicación o condición económica.
A nivel personal, todos podemos contribuir al bienestar mental colectivo participando en eventos de concienciación, apoyando a nuestros seres queridos y, lo más importante, informándonos sobre los problemas de salud mental. Como bien señaló la Dra. Maria Neira: “la salud mental es un derecho que debemos defender para lograr una sociedad más justa y saludable.”
En este Día Mundial de la Salud Mental, reflexionemos sobre cómo podemos seguir avanzando en la lucha contra el estigma y cómo mejorar el acceso a los servicios necesarios para garantizar que la salud mental sea una prioridad para todos.