La poesía puede ser bálsamo, espejo o grito. Aquí te dejamos tres recomendaciones para reconectar con la emoción a través de los versos: “Poesía sin vergüenza” de varios autores contemporáneos, “Todo lo que necesito existe ya en mí” de Rupi Kaur y “Los trabajos y las noches” de Alejandra Pizarnik.
Cada uno, desde su estilo, nos invita a mirar hacia dentro. Son libros que pueden leerse de a poco, en la pausa del café o antes de dormir, y que siempre dejan algo latiendo.
La poesía tiene la capacidad de nombrar lo innombrable y acompañarnos sin ruido. Es lenguaje desnudo y valiente.
Si hace tiempo no leías poesía, este puede ser un buen momento para volver.