Estudios revelan que el cerebro procesa distinto la información en papel y en pantalla.
Investigadores de la Universidad de Stavanger, en Noruega, han encontrado que leer en papel favorece la comprensión profunda y la memoria a largo plazo.
La lectura digital, en cambio, estimula la rapidez y la multitarea, pero puede dificultar la concentración sostenida.
Los expertos sugieren combinar ambos formatos, reservando el papel para lecturas complejas y la pantalla para consultas rápidas.
El reto en la era digital es cultivar la paciencia y la atención necesarias para la lectura reflexiva.