En una sociedad hiperconectada, el descanso se volvió un lujo. Ahora, dormir bien es tendencia.
El “sleep wellness” es una corriente que promueve hábitos saludables para mejorar la calidad del sueño. Involucra rutinas, tecnología, alimentación y diseño del entorno.
Empresas venden colchones inteligentes, apps de meditación y lámparas con ciclos circadianos. Influencers del bienestar comparten técnicas para optimizar las horas de descanso.
Dormir ya no es solo una necesidad biológica, sino parte de un estilo de vida consciente. Se estudia su impacto en la productividad, el ánimo e incluso la creatividad.
La ciencia lo respalda: el buen sueño es clave para una vida plena. En un mundo que no se detiene, aprender a detenerse también es revolucionario.